viernes, 15 de junio de 2012

Que si me acuerdo solo puedo sonreír...

El invierno se está acabando. Aunque ya de invierno no quede nada, ni si quiera los recuerdos, solo ese miedo que el maldito invierno nunca se lleva. Cada vez queda menos para volver a CASA, para pisar tu lugar favorito universal, para estrenar ese bikini rojo, y no dormir en las noches de verano. Quizás eso sea lo que aún me mantiene con vida, saber que ya queda menos, que el maldito tercero se acaba, que llega cuarto, y cada vez queda menos para acabar esta aventura que a ratos es una puta locura y otras cuantas mas una auténtica putada. Pero sobrevivimos, rodeados de apuntes, de fórmulas y de litros de agua que acaben con ese maldito calor que entra por la ventana por la que salen los días. Por la que miras ese cachito de cielo que se deja ver entre los edificios queriendo escapar de una vez por todas de ahí.
Quizás quede lo peor, peor a pesar de todo, te llevas lo mejor. Y es que este año has ganado tanto, que el karma te ha devuelto lo que te debía y con creces. Con hechos, con momentos, o con personas que han conseguido sacarme las mejores de las sonrisas, ellos, que hacían de los días grises los mejores del año, los que han reído y llorado contigo, los que estaban sin estar, los que aparecieron cuando no había nadie mas y se quedaron.
Por ellos, y solo por ellos, salvaría este maldito tercero.