sábado, 30 de junio de 2012

 Yo creo que no hay que romper parejas, no hay que causar ese dolor. Asumes que algo es imposible y... te apartas. 

jueves, 28 de junio de 2012

Solo dime porque sigues queriendo huir, porque sigues buscando donde no está.

En ningún momento quise que se repitiese la historia, sin cambios en el guión, con un final por conocer y con un principio demasiado idéntico al anterior. Hubiese firmado por no repetir aquella historia. O por recuperar solo las sonrisas y los besos, los momentos felices. Hacer otra historia con todo lo bueno de aquella solo que sin ti. Solo con el.
Pero quieras o no los fantasmas del pasado siguen escondidos en el armario de tu habitación, el miedo, la desconfianza y las mentiras hicieron mella, y se quedaron ahí estancadas. Impidiendo recomponerte y volver a creer. No crees que esto acabe bien, no crees que el vaya a dejar el mundo por ti, no crees que todo vaya mas allá de unas cuantas noches de alcohol en vena.
No crees. A nadie, ni si quiera a el.


Y huyes, no se hacia donde, para que no te encuentre, para que no se repita la misma historia de siempre.


martes, 26 de junio de 2012

¿Por qué todo lo que queremos está prohibido?

Nunca he tenido demasiado claro nada de lo que tengo, llegué a esta ciudad dando tumbos, sin saber muy bien de que se trataba, avanzando por el camino que me habían marcado. Cumpliendo los planes, las promesas, y las reglas. Siempre tan correcta. Siempre tan perfecta.
Ahora ya conoces esa ciudad a la perfección, ya sabes donde perderte, y que hacer para encontrarte. Conseguiste volver a atrás y descruzar esa linea. Pero ahora vuelves a estar en ese límite.Otra historia, con otro príncipe que no es príncipe, que solo quiere verme despertar, para luego marcharse, que se conforma con robarme todos los besos que pueda.
Pero tu no quieres solo eso.
Y mientras dices que no con la cabeza, pero a la vez te pones ese vestido azul que un día conociste. Vuelves a querer romper las reglas, tentada a robarte la cabeza, o aún mas, el corazón, demostrándote que el mundo es un poco menos malo cuando nos perdemos entre autobuses y amaneceres.

Y vuelvo al principio. Donde todo empezó, y donde no quiero acabar.

sábado, 23 de junio de 2012

"El hecho es que no hay ni una sola persona en la que confíes lo suficiente como para dejar que se acerque a ti. Y el gran problema de el es que a ti...a ti te encanta.  El es el único chico que te vuelve loca"

¿Dónde empieza y dónde acabará el destino que nos une y que nos separará?


De repente te encuentras rodeada de todos ellos, en mitad de la playa, brindando entre cervezas y tintos. Personas que conociste cuando apenas tenías doce primaveras y no tenías ni la mas remota idea de lo que era la vida. Ahora, con veinte primaveras, o casi veintiuna os reis de todos aquellos momentos, de los que os hicieron llorar y ahora os hacen llorar de la risa, ver como todos hemos crecido, como somos futuros policías, psicólogos, farmacéuticos… e incluso algunos ya ocupan su primer trabajo. A penas éramos unos críos cuando nos conocimos, y casi diez años después volvemos a coincidir, a reírnos de la vida, a volver al pasado, a imaginarse entre esas paredes verdes y blancas, a recordar a todos esos compañeros, profesores. Un paseo a los recuerdos, que por unas horas, hacen olvidarte del presente, de los exámenes interminables, de los amores improbables, y de los nuevos amigos que comparten tu vida. Y por un momento echas de menos todos aquellos momentos, aquellos días que se hacían interminables, y ahora los ves tan lejanos, y de repente añoras esas escaleras interminables, el camino de vuelta a casa, los recreos en aquellos bancos, los amores de pasillos, las cartas sobre amistades que nunca fueron de verdad. Excepto la de esas seis personas, que casi diez años después han vuelto a reunirse para reírse de la vida, de nuestra vida, de la que tuvimos en común.
Y de repente volveis a tener doce años, y al igual que entonces, no os importa lo que vaya a pasar mañana, porque por aquellos días solo os conformabais con que llegase la hora del recreo.

viernes, 15 de junio de 2012

Que si me acuerdo solo puedo sonreír...

El invierno se está acabando. Aunque ya de invierno no quede nada, ni si quiera los recuerdos, solo ese miedo que el maldito invierno nunca se lleva. Cada vez queda menos para volver a CASA, para pisar tu lugar favorito universal, para estrenar ese bikini rojo, y no dormir en las noches de verano. Quizás eso sea lo que aún me mantiene con vida, saber que ya queda menos, que el maldito tercero se acaba, que llega cuarto, y cada vez queda menos para acabar esta aventura que a ratos es una puta locura y otras cuantas mas una auténtica putada. Pero sobrevivimos, rodeados de apuntes, de fórmulas y de litros de agua que acaben con ese maldito calor que entra por la ventana por la que salen los días. Por la que miras ese cachito de cielo que se deja ver entre los edificios queriendo escapar de una vez por todas de ahí.
Quizás quede lo peor, peor a pesar de todo, te llevas lo mejor. Y es que este año has ganado tanto, que el karma te ha devuelto lo que te debía y con creces. Con hechos, con momentos, o con personas que han conseguido sacarme las mejores de las sonrisas, ellos, que hacían de los días grises los mejores del año, los que han reído y llorado contigo, los que estaban sin estar, los que aparecieron cuando no había nadie mas y se quedaron.
Por ellos, y solo por ellos, salvaría este maldito tercero.

jueves, 7 de junio de 2012

A veces no es suficiente con quererse.

Todo es como una maldita montaña rusa. Como si un día el pasado estuviese tachado y otro día a flor de piel. Como si de tanto intentar odiar no has podido dejar de sentir. Días que te da igual que el malomalísimo te rompiese el corazón, porque por una milésima de segundo estarías dispuesta a perdonarlo todo. Y días en los que das gracias de que todo lo que está pasando no te pase a ti. Días en los que echas de más, y días en los que aún sientes sus ojos clavados contándote mil historias mientras te hacías la dormida. A ratos en los que dejas de querer, y a otros en los que volverías días atrás para intentar arreglar lo que hiciste mal. Para convencerte de que si hubieses tragado mas mierda de la que tragaste todo llegaría a buen puerto. Queriendo odiar sin dejar de querer. Pintando historias encima, borrando recuerdos con besos ajenos, recomponiendote pedazo a pedazo. Dejándote caer, para luego, volver a subir. Escribiendo cartas en servilletas, en tu diario, en tu piel a la vez que intentas borrar tu propia historia. Queriendo echarte de mi vida. Intentar entender por qué apareces cuando mi mente dice que no y el resto de mi cuerpo dice que si. Devuélveme las alas. Ayúdame. Ayúdame a olvidarte, a olvidarnos, a olvidarme. ¿Y si en vez de querernos tanto hubiéramos probado a querernos bien?. ¿Y si...? ¿Y si...?
Nunca lo sabremos.
Vete ya.