martes, 26 de junio de 2012

¿Por qué todo lo que queremos está prohibido?

Nunca he tenido demasiado claro nada de lo que tengo, llegué a esta ciudad dando tumbos, sin saber muy bien de que se trataba, avanzando por el camino que me habían marcado. Cumpliendo los planes, las promesas, y las reglas. Siempre tan correcta. Siempre tan perfecta.
Ahora ya conoces esa ciudad a la perfección, ya sabes donde perderte, y que hacer para encontrarte. Conseguiste volver a atrás y descruzar esa linea. Pero ahora vuelves a estar en ese límite.Otra historia, con otro príncipe que no es príncipe, que solo quiere verme despertar, para luego marcharse, que se conforma con robarme todos los besos que pueda.
Pero tu no quieres solo eso.
Y mientras dices que no con la cabeza, pero a la vez te pones ese vestido azul que un día conociste. Vuelves a querer romper las reglas, tentada a robarte la cabeza, o aún mas, el corazón, demostrándote que el mundo es un poco menos malo cuando nos perdemos entre autobuses y amaneceres.

Y vuelvo al principio. Donde todo empezó, y donde no quiero acabar.