martes, 21 de febrero de 2012

"Dicen que cuando deseas algo con mucha fuerza, todo el universo conspira para que lo consigas"

Sé lo que quiero. Perder la cabeza. Que mi mundo se ponga patas arriba, tener esa sonrisa característica.
Querer, quererte, querernos.
Ir al fin del mundo sin billete de vuelta, que el tiempo se haga eterno y el mundo se reduzca a esa habitación.
Sácame de quicio. Dame una vuelta de corazón. Úntame de besos y caricias. Y que no amanezca.
Que no acabe nunca.
¿Qué no es posible?

¿Quieres ver como sí?;)

miércoles, 15 de febrero de 2012

"Asoma la patita por debajo de la puerta..."

Vuelves a pasar por esa calle. Esta vez mas lento. Pisando el freno, y con un incómodo sentimiento en el estómago. Intentando ver las luces encendidas en el salón y que alguien te asegure que sigue aquí. Pero no hay rastro de nadie tras esas persianas cerradas a cal y canto. Y por un momento todo se vuelve borroso, y te pones en lo peor, piensas que se ha ido, que la que te contaba los cuentos cuando a penas habías aprendido a leer, la que te compraba las chucherías y chocolates con la condición de que "mamá no se enterase". La que no acabas de entender porqué un día desapareció de tu vida. Y ni siquiera te acuerdas de la última vez que la viste, o que te dio un beso de despedida. Solo te acuerdas del olor de su poncho rojo oscuro, de cada una de las habitaciones, de la barra de labios que había escondida en el cuarto de baño en el que jugabas a ser mayor.
Ahora ya eres mayor. Pero ni siquiera eres capaz de bajarte del coche, tocar a la puerta, y que tras cuatro, cinco o Dios sabe cuantos años, tu voz sea capaz de decir: "Soy yo".
Solo te atreves a marcar su número de teléfono, y te conformas con escuchar su voz preguntando "¿Quién es?"
Al menos sabes que sigue aquí.
Pero no contestas, porque te sientes como si estuvieses traicionando a alguien. Como si no estuviese bien.

Sigo pensando que todo es mas fácil con solo cinco primaveras.

lunes, 13 de febrero de 2012

Hasta la punta de mis pies tienen vértigo de tus palabras.

Lo voy aprendiendo a ratos. Recapacitando. Y no me digas que no lo intenté, porque me deje la piel, incluso hasta los huesos de cristal. Puedo olvidar. Pero volveré a recordar. E intento escapar. Por eso estoy en un sitio en el que ni yo se donde está. Desaparecida. En un mundo paralelo, donde el cojín al que duermo abrazada tiene nombre y pensamientos propios. Donde mi mente va seis meses por delante que mis pies. Donde el frío se concentra en las manos. Donde las horas no pasan. Y los sueños, se acaban haciendo pesadillas. Donde no puedes gritar, ni susurrar. Donde un abrazo te remonta a años atrás cuando a penas medias un metroypico. Donde los cafés se miden por litros.Y donde intentas sobrevivir hasta mañana.
Donde gritas, pero nadie te escucha.












Y lo peor, es que sabes como salir de ahí.

sábado, 11 de febrero de 2012

Y será para siempre.

A penas hace siete años que aquella personita apareció en su vida, en una ciudad diferente a su querida Alm, a kilómetros de distancia, cuando llevaban un par de años sentadas en clases paralelas, con una única pared de por medio.Cuando vivían sus miles de historias en esas cuatro calles o en aquellos bancos de la rambla, los mismos que las vieron ser niñas, y dejar de serlo. En aquellos pasillos que las han visto crecer sin saber que desde entonces se harían inseparables, que daría igual todos los kilómetros que intentasen ponerse de por medio, o todas las personas que se cruzaban por sus vidas.
Ellas sabían que seguían estando, sin estar. 
Y ella es la única. La única capaz de leerme la mente, de tener una solución para cada problema, la única capaz de hacer que todo mis vasos de agua en los que me ahogo sean simples gotas de agua. Mi alma gemela. Mi mitad. La suerte de mi vida.Y es que con lo pequeñita que es, le saca veinte mil corazones de ventaja al resto del mundo. Siempre está dispuesta a todo, a comerse el mundo. Dispuesta a tirar de ella y de ti si hace falta, a sacarte de la mierda, y a abrirte los ojos. La única capaz de decirte verdades como puños, aunque duelan. La única que continua creyendo en ti incluso cuando tu has dejado de hacerlo. Tendiéndote la mano incluso a kilómetros de distancia. Haciéndote llorar cuando escuchas su voz a kilómetros de distancia y una vocecita dice dentro de ti: "Sigue ahí". 
La que me salva del abismo cuando el mundo se me viene encima. La que lleva siete años a mi lado, y aún no se ha marchado. De las que se quedan despiertas hasta que están seguras de que has llegado sana y salva a casa. De las que te mandan mensajes en mitad de la noche diciéndote lo mucho que te quieren. Ella es de las que hace de paracaídas, de tirita, y ayuda a curarte todas tus heridas. De las que no se van hasta que están cien por cien seguras de que no vas a llorar mas. De las que están hasta cuando no tienen que estar. De las que aparecen en cualquier recuerdo del pasado. De las de verdad.


Y aunque se me olvide recordártelo, te quiero, como la que más.

viernes, 10 de febrero de 2012

"Puedo ser la mas ingenua, incluso las mas tonta, puedo aceptar que muchas veces peco de idiota, y que todo lo que me decían era verdad. Pude equivocarme conscientemente y como duele saber que no sirvió de nada, como me encantaría poder ser yo quien me lo arrancara del pecho, quien lo sacara a patadas de mi cabeza, quien borrara su recuerdo para siempre, como me gustaría ser yo y no el destino quien colgara cuadros con otra fotografía que no fuera la suya, quien destruyera los muebles que tocó, y ordenar todo tal y como estaba antes de que el llegara a descolocarlo."