domingo, 27 de enero de 2013

I'm a dreamer.

Que fácil sería quererte. Escaparnos de aquí donde nadie nos encuentre, empezar de cero, tu conmigo y yo contigo. Quererte después del café, a media noche, o recién levantado. Que fácil sería borrar todas nuestras pisadas que nos atan a todo eso que no nos deja avanzar. Que fácil sería que volvieses y que fuésemos los de antes, los de "sin ti yo no", los de quedarse abrazados hasta que el mundo se quedase dormido con tus dedos en mi espalda y con solo el aliento entre nosotros dos. Que fácil sería no tener que decirte nunca adiós, darte los buenos días con caricias, que fácil sería entonces olvidar tantas guerras abiertas, tantas cicatrices que dejaste en carne viva, tantos besos que se quedaron guardados por si regresabas. Y la felicidad estallaría en todos los rincones de esa habitación, yo dejaría de huir de ti y por lo tanto de mi, para encontrarte, aunque sé que nunca te fuiste, aunque siempre serás esa canción que suene cuando mas la necesito, rogándome que te recuerde, que nos recuerde, y todo lo que solíamos ser. Y en un instante de felicidad te perdonaría lo imperdonable a cambio de tenerte conmigo para siempre. Y cuando me cruce con tu mirada negaré lo innegable, y entonces me temblará hasta el corazón, titubeando, haciéndose de rogar, y rencoroso de todas las marcas que le dejaste a cambio de nada. Y en las noches de felicidad inducida te robaré infinitos besos, te rogaré con la mirada, te diré que siempre fuiste tú aunque yo no quiera, y al fin terminará de empezar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario